Recientemente, la
UNESCO(Organización de las Naciones Unidad para la Educación, Ciencia y Cultura) presentó el
11º Informe del Seguimiento Global de la
Educación para Todos. En el documento, el organismo revela la existencia de una gran
crisis educativa a nivel mundial, que puede ser solucionada por medio de una mayor cooperación entre gobierno y profesores.
El informe refleja la
situación educativa de los 164 países que firmaron el tratado Educación para Todos, con el compromiso de mejorar sus sistemas de enseñanza de cara al año 2015. Entre las metas de los países participantes se encuentran, por ejemplo, la expansión de los programas académicos y el acceso a la educación primaria gratuita y de calidad para todos los niños.
La importancia del buen maestro
1. Pensar en planes de carrera
Aunque se estima que en 2030 serán necesarios más de un millón de profesores de educación secundaria, en muchos países el número de docentes viene en declive. Para lograr que más personas se interesen en esta profesión, UNESCO propone que los gobiernos inviertan en la formación de buenos profesionales y ofrezcan estímulos financieros y de carrera.
2. Llevar profesores a las zonas distantes
En la actualidad, uno de los principales problemas que enfrenta la educación es la dificultad para llevar buenos profesores a las
zonas remotas, que generalmente poseen mala infraestructura y pésimas condiciones de trabajo. Para revertir esta situación, es esencial que el
gobierno estimule la formación de profesores locales y ofrezca planes de incentivo, tales como bonificaciones salariales y vivienda.
3. Capacitar para educar en la diversidad
Cada grupo de alumnos tiene necesidades diferentes y el profesor debe ser capaz de identificarlas. Esto implica, por ejemplo, percibir cuál es la mejor forma de comunicarse con el grupo y hablar todos los idiomas locales de la región donde enseñará.
Otro punto importante es que los educadores consigan identificar a los alumnos que presentan dificultades de aprendizaje, a fin de crear soluciones individuales.
4. Capacitar de forma constante
La capacitación de los profesores debe acontecer durante todo el ejercicio del magisterio, de forma personal o a distancia. La formación debe involucrar habilidades prácticas y métodos de educación para niños de zonas remotas.
5. Realizar cambios curriculares
Los profesores necesitan planes de estudios flexibles, que se adapten a las necesidades de los alumnos de bajos recursos. Los nuevos programas deberán servir para disminuir las disparidades educacionales, haciendo que todos los estudiantes sean capaces de aprender los mismos contenidos. Asimismo, es importante estimular las actividades extracurriculares; a final de cuentas, no solo se aprende en el aula.
6. Mayor control sobre el número de profesores
Es necesario que el gobierno lleve un control sobre cuántos profesores hay en su país y de qué forma están distribuidos. De esta manera, será posible crear mapas que muestren las necesidades de cada región y diseñar estrategias para solucionar eventuales problemas.