El noroeste argentino, Paraguay y Brasil, es decir, el sureste de Sudamércia, es la región del planeta donde se dan la mayor cantidad de tormentas intensas, en altitudes de hasta 16 kilométricos, mientras que las nubes de tormentas normales se dan en aproximadamente 10 kilómetros de altura.
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Pero, ¿por qué se dan fenómenos tan violentos en estas zonas? Los investigadores creen que los vientos altamente húmedos, que provienen del Amazonas y del Caribe, colisionan con las montañas de Argentina, haciendo que suban con energía -fenómeno de “convección”- lo que provoca nubes altas y cargadas energéticamente.
A su vez, la topografía cordobesa, según la información satelital, especialmente las Altas Cumbres, juega un rol clave. Lo mismo sucede con la Cordillera de los Andes, funcionan como un trampolín para los vientos y la generación de tormentas. Gracias a los satélites meteorológicos que capturan “radiografías” de tormentas intensas, se confirmó que las tormentas más grandes se desarrollan en la región de Córdoba. Para saber el porqué, se deben estudiar fenómenos climatológicos extremos como violentas caídas de granizo, áreas afectadas por ráfagas y tornados, inundaciones, etc. Por lo que, si se logra entender la formación de estas anormalidades es posible realizar mejores pronósticos y alertas meteorológicas.
La topografía cordobesa y de las Altas Cumbres funciona como un trampolín para los vientos y la generación de tormentas.
Proyecto “Relámpago”
“Relámpago” es un proyecto científico que se estrena el 17 de abril en la Universidad Nacional de Córdoba, y es la respuesta a esta pregunta. Cuenta con el apoyo de instituciones europeas, de la National Science Foundation de Estados Unidos.
El proyecto –que será presentado en el aula Magna de la FaMAF- es encabezado por dos directores: Steve Nesbitt, de la Universidad de Illinois (EE.UU.), y Paola Salio, del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Universidad Nacional de Buenos Aires y del Conicet.