Establecer un plan de emergencia sísmica para el lugar.
Ubicar y señalizar zonas seguras o libres de riesgo.
Designar responsables para cortar los servicios de agua, gas, luz y otros suministros.
Disponer de luces de emergencias, linternas y radio a transistores.
Verificar periódicamente el funcionamiento de puertas y portones.
Señalizar y mantener libre de obstáculos las vías de escape.
Establecer un plan de emergencia familiar.
Participar activamente del funcionamiento del plan de emergencia sísmico.
Durante el sismo
Tener calma y proceder de acuerdo a lo establecido en el plan de emergencia.
No permanecer en lugares donde existan objetos cuya caída pueda provocar accidentes.
No salir a balcones bajo ninguna circunstancia.
No usar ascensores.
Si se encuentra en un local con aglomeración de personas (autoservicios, templos, cines, etc.), permanecer en el lugar y aplicar las medidas de protección. No acudir inmediatamente a la salida.
Ser solidario con los semejantes frente a la emergencia.
Después de un sismo
Intentar resolver los problemas inmediatos; la ayuda puede tardar en llegar.
Verificar si hay heridos y practicar los primeros auxilios.
No caminar descalzo, ni a oscuras.
Controlar que no haya pérdidas de agua, gas y electricidad.
Observar si el edificio esta deteriorado y actuar, en consecuencia, de manera ordenada.
No usar, salvo casos de extrema necesidad, el teléfono, vías de transporte y servicios públicos.
No encender fósforos, ni conectar llaves eléctricas. Utilizar linternas a pilas o baterías para iluminarse.
Estar informado a través de cualquier medio, ya que puede recibir noticias y recomendaciones importantes.
No propagar rumores infundados.
Obedecer las instrucciones del personal encargado de manejar la emergencia sísmica.
Aviso de cookies: Usamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios, para análisis estadístico y para mostrarle publicidad. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso en los términos establecidos en la Política de cookies.